La comunidad se fundó con el fin de:
... aliviar y curar los sufrimientos y la miseria, los dolores y las aflicciones de nuestros prójimos no sólo intercediendo por ellos ante Dios sino también con obras corporales de misericordia y la ayuda activa.
" (Cons. Discurso de fundación del Cardenal Rauscher, 10.5.1857)
Al tener que abandonar su trabajo como enfermeras en el hospital del distrito Wiedner en el años 1861. las primeras Hermanas aceptaron realizar otras tareas y actividades diversas:
“... El fin al que Dios llamó a las Hijas de la Caridad Cristiana y las hermanó en una comunidad es: alabar a Jesucristo nuestro Señor, como fuente Y ejemplo de amor, y servirle de cuerpo y alma en la persona de los pobres, sean niños o enfermos, prisioneros u otros que se avergüenzan de reconocer públicamente su miseria.”
(Cita de las Constituciones de 1868)
Nuestro apostolado es el testimonio y mensaje de la Buena Nueva. Consideramos que nos ponemos al servicio de los demás anunciando la Palabra de Dios con verdadera humildad como dice San Francisco: "predicando más con el ejemplo que con la palabra".
Las formas de nuestro apostolado son actualmente la asistencia a los enfermos y ancianos (cuidado y servicio pastoral), la formación de jóvenes para la vida religiosa y cuidado de niños y, principalmente en la Región Argentina, la atención de enfermos, el cuidado de ancianos y niños en hogares, la catequesis, la pastoral parroquial y la pastoral de la juventud.
... aliviar y curar los sufrimientos y la miseria, los dolores y las aflicciones de nuestros prójimos no sólo intercediendo por ellos ante Dios sino también con obras corporales de misericordia y la ayuda activa.
" (Cons. Discurso de fundación del Cardenal Rauscher, 10.5.1857)
Al tener que abandonar su trabajo como enfermeras en el hospital del distrito Wiedner en el años 1861. las primeras Hermanas aceptaron realizar otras tareas y actividades diversas:
“... El fin al que Dios llamó a las Hijas de la Caridad Cristiana y las hermanó en una comunidad es: alabar a Jesucristo nuestro Señor, como fuente Y ejemplo de amor, y servirle de cuerpo y alma en la persona de los pobres, sean niños o enfermos, prisioneros u otros que se avergüenzan de reconocer públicamente su miseria.”
(Cita de las Constituciones de 1868)
Nuestro apostolado es el testimonio y mensaje de la Buena Nueva. Consideramos que nos ponemos al servicio de los demás anunciando la Palabra de Dios con verdadera humildad como dice San Francisco: "predicando más con el ejemplo que con la palabra".
Las formas de nuestro apostolado son actualmente la asistencia a los enfermos y ancianos (cuidado y servicio pastoral), la formación de jóvenes para la vida religiosa y cuidado de niños y, principalmente en la Región Argentina, la atención de enfermos, el cuidado de ancianos y niños en hogares, la catequesis, la pastoral parroquial y la pastoral de la juventud.